caminando con Dios

CAMINANDO CON DIOS

Vivir con Dios es una experiencia maravillosa, pero también es una gran responsabilidad, debido a que cada persona que dice conocer a Dios se convierte en un representante de Dios donde quiera que este. De manera que su testimonio se vera reflejado en la manera como el o ella actué y se comporte. El andar con Dios no es simplemente una experiencia espiritual e invisible, sino mas bien una experiencia visible, real y tangible que se demuestra de manera espontánea. Cuando una persona camina con Dios, las personas se dan cuenta que Dios esta contigo ¿Cómo? A través de tu comportamiento, de tu nueva forma de vida y también por la forma en que tratas a las personas.

Te invito a caminar con Dios.


I. CAMINANDO CON DIOS “UN REQUISTO” Y “UNA CONDICION”

El andar con Dios es una aventura excitante y una experiencia grandiosa, donde Dios a través del Espíritu Santo se convierte en el timonel y capitán de esa vida, de manera que nadie puede decir que anda o camina con Dios teniendo un espíritu de independencia y autosuficiencia. Podemos decir entonces que para caminar con Dios se necesita un requisito y una condición. Veamos:

Requisito: aceptar a Jesús como Señor de tu vida
Condición: dejar a un lado nuestra independencia y permitirle a Dios que sea él quien dirija tu vida.

II. ELEMENTOS BASICOS PARA CAMINAR CON DIOS

Cuando caminamos con Dios, el se convierte en nuestra guía, de manera que él nos llevara a situaciones y experiencias que son nuevas para muchos de nosotros, es decir, en el recorrido Dios permitirá que pasemos por diferentes estaciones de la vida, para así poder perfeccionar nuestro carácter. Es importante que cuando Dios nos lleve a esos lugares, tengamos los tres elementos claves para poder ver su gloria en esos lugares. Antes de enseñarles cuales son esos lugares, quiero mostrarles los tres elementos

la fe (2 Corintios 5:7)
el amor (Efesios 5:2)
la santidad (2 Pedro 3:11)

Sin estos tres elementos no vamos a poder estar firmes en los lugares o estaciones que Dios nos permite atravesar.




III. LAS ESTACIONES DE DIOS

Como les dije al principio, cuando caminamos con Dios, el para perfeccionar nuestro carácter nos llevara a diferentes lugares o estaciones para que allí podamos aprender algo. Esos lugares nos lo muestra la Biblia en un lenguaje figurado y espiritual. Veamos cuales son esos lugares.

El desierto: el desierto es ese lugar donde ninguno de nosotros quiere ir, sin embargo Dios nos lleva al desierto para perfeccionar nuestra fe y nuestra confianza el él. El desierto es también un lugar de entrenamiento, para poder purificarnos.
El valle: el valle es el lugar donde los sueños y las metas parecen imposible de realizar. Sin embargo Dios utiliza ese lugar para que nos volvamos a él, y así poder declarar que esos sueños se realizaran. Ezequiel 37:4 y Salmo 23:4
El monte: es el lugar de la revelación, es allí donde Dios nos habla y nos muestra su voluntad para nuestras vidas. Es el monte donde aprendemos a buscar a Dios y sentir su presencia. Éxodo 24:18, Marcos 6:46, 9:2, Hebreos 12:22


Que tremendo es cuando Dios nos lleva a esos lugares, son en esos lugares donde aprenderemos mas sobre Dios, son en esos lugares donde aprenderemos a caminar con Dios.

IV. EL RESULTADO DE CAMINAR CON DIOS “EL FRUTO DEL ESPIRITU”

Cuando caminamos con Dios lo primero que se comienza a producir en nuestras vidas es el fruto del Espíritu. Dios a través de las pruebas va a perfeccionar en nosotros el fruto del espíritu, así que si queremos caminar con Dios, tenemos que dejar que el nos pode para así poder llevar mas fruto. Galatas 5:22 y Juan 15:2

V. LA META FINAL “VIVIR COMO CRISTO VIVIO”

La vida de Jesús se convierte en el modelo perfecto a seguir por todos nosotros, es la vida de Jesús el ejemplo perfecto para los seres humanos. Jesús fue un hombre que camino con Dios en todo momento. Si decimos nosotros que caminamos con Dios, debemos nada más y nada menos que vivir como Jesús vivió.

Esto nos da varias preguntas para reflexionar y considerar

¿estamos viviendo como Jesús vivió?
¿la gente puede reconocer a Jesús en nuestra vida?
¿Qué podemos hacer para vivir como Jesús vivió?
¿Qué debo abandonar para poder parecerme más a Jesús?
¿Qué cosas estamos haciendo, que Jesús no haría?

Reflexiona en esas preguntas y veras que Dios te mostrara tus fallas para asi poder caminar con el.

Anímate y comienza a caminar con Dios